CONCURSO DE ACREEDORES

Especialistas en situaciones de insolvencia

qué es el concurso de acreedores

El concurso de acreedores es un proceso legal que se inicia cuando una persona física o jurídica se ve imposibilitada de hacer frente a sus obligaciones económicas. Dicho en otras palabras, es un procedimiento jurídico que se inicia cuando una empresa o autónomo no puede pagar sus deudas.

El objetivo de este procedimiento es organizar las finanzas del concursado con el fin de solventar los problemas de falta de liquidez y solvencia de su negocio. De esta manera, se busca conseguir que el mayor número de acreedores logren cobrar la máxima cantidad de dinero posible, así como la continuidad del negocio y evitar la quiebra.

En consecuencia, el concurso de acreedores está diseñado para lograr una solución que permita pagar a los acreedores y garantizar la continuidad de la empresa. Este procedimiento se encuentra regulado por la Ley Concursal (Ley 22/2003 de 9 de julio), cuya última modificación significativa, fue introducida por la Ley 9/2015 entrada en vigor el 27 de mayo.

 

Quién puede declararse en concurso de acreedores

La declaración del concurso de acreedores puede hacerse tanto de forma voluntaria por el deudor insolvente como a través de solicitud por parte de alguno de sus acreedores afectados. Y en última instancia por el mediador durante un procedimiento de segunda oportunidad, en los casos en que el deudor incumpla el acuerdo establecido o no se llegue a un acuerdo extrajudicial.

En el primero de los casos, el deudor deberá demostrar su estado de insolvencia o incapacidad económica de hacer frente a sus obligaciones. En el caso de que sea presentada por el acreedor, este deberá incluir en la solicitud datos como el origen y naturaleza del crédito, el importe, las fechas de adquisición y vencimiento, así como la situación actual de la deuda debidamente soportada. También deberá incluir las razones (fundamentadas en la ley) para la solicitud.

Cuando se declara el concurso de acreedores

Un empresario tiene la obligación de solicitar un procedimiento de concurso de acreedores en el plazo de dos meses, si se comprueba que existe el riesgo de una situación de insolvencia, ya sea actual o futura. También puede entablar negociaciones de refinanciación con sus acreedores, lo que le permitiría ampliar este período. No optar por ninguna de las dos opciones, puede conducir a una declaración de culpabilidad durante el proceso concursal. Por otro lado, sus acreedores también pueden realizar la solicitud, en el caso de incumplimiento por parte del deudor.

En cualquier caso, la ley prevé que se abra un procedimiento de insolvencia si la empresa no puede «cumplir regularmente con sus obligaciones» desde el punto de vista financiero. Lo que significa que la empresa es incapaz de pagar la totalidad de sus deudas a tiempo.

Se considera que las obligaciones no pueden cumplirse de forma regular si, para hacerlo, se requiere de un endeudamiento que solo da la apariencia de solvencia. Lo que puede llevar a que la deuda sea mayor que la original debido a los intereses.

Cómo se declara o tipos de concursos de acreedores

Una vez presentada la solicitud, si el juez estima acreditada la insolvencia, dictará auto, declarando el concurso que indicará uno de los dos tipos posibles:

El Concurso Voluntario, presentado por el propio empresario insolvente, en el plazo establecido.

El Concurso Necesario, solicitado por cualquiera de los acreedores una vez agotados de forma infructuosa los recursos para el cobro de sus deudas.

Además, deberá contener:

  • Los efectos que tendrá en las facultades de administración del deudor sobre su patrimonio.
  • La designación del o los correspondientes administradores concursales.
  • La determinación de medidas cautelares que aseguren la conservación del patrimonio hasta la aceptación de los administradores concursales.
  • Convocatoria a los acreedores para que presenten la demanda de sus créditos.

La declaración de concurso deberá publicarse en el Registro Público Concursal, en el «Boletín Oficial del Estado», con los datos mínimos necesarios para la identificación del concursado de forma gratuita y expedita.

Cuanto dura un concurso de acreedores

La duración de un Concurso de Acreedores no está determinada, ya que puede variar, de acuerdo a los diferentes aspectos y vertientes que puede tomar cada procedimiento. Así que puede ir desde unos meses hasta años de duración del proceso.

Todo va a depender de la voluntad de las partes de llegar a un acuerdo satisfactorio, o a la carga de trabajo que tenga el juzgado donde se lleve la causa.